¿Qué es la inteligencia emocional?
La Inteligencia Emocional para Goleman es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos.
El concepto de Goleman, es conveniente dividirlo en dos partes. Primero, la capacidad de identificar nuestras emociones, y después, la capacidad de identificar las emociones de los demás. Esto es algo clave que he aprendido con el tiempo ya que, si uno mismo no es capaz de identificar sus emociones y gestionar sus propios sentimientos, de poco le sirve saber identificar las emociones de los demás. Esto es una afirmación que he comprobado con los años ¿Cómo vas a comprender a los demás si no te comprendes a ti mismo?
En resumen, para conocer a los demás, es conveniente primero conocerse a uno mismo y para ello es clave aprender a identificar nuestras emociones y desarrollar la capacidad de gestionarlos.
¿Qué es una emoción?
Una emoción es una reacción de nuestro organismo a un estimulo externo o interno. Pueden ser positivas o negativas. Las negativas no significa que sean malas, ya que nos aportan información valiosa (si sabemos interpretarlas) y son necesarias en nuestra vida. ¿Quién no ha sentido tristeza alguna vez? ¿O miedo? El miedo es una emoción que asociamos a algo malo y en verdad tiene un gran poder si sabemos gestionarla (hablaré de ello más adelante).
Las personas manifestamos las emociones de forma física y también psíquica.

Tipos de emociones

Existen muchos tipos de emociones. La mayoría de los autores clasifican en primarias (básicas) y secundarias. Las primarias son 8, las podemos ver en el centro de la imagen que representa la rueda de las emociones, según el psicólogo Robert Plutchik.
En la rueda podemos ver que, de las emociones primarias, surgen otro tipo de emociones más complejas que son una consecuencia de las primeras.
Gestión Emocional
La inteligencia emocional, para mi, es la capacidad de entender en cada momento lo que estoy sintiendo y de gestionarlo a mi favor. Esto es fácil decirlo, hacerlo ya es otra cosa. Porque he leído muchos artículos en los que te dicen lo que es la inteligencia emocional y ninguno de ellos me ha explicado como aplicarla. Lo cierto es que no existe dicho artículo, cada persona tiene que encontrar su propio camino. Esto es algo que he aprendido con la práctica. Con el autoconocimiento, la escritura y la reflexión.
Gestión del miedo
El miedo es una emoción más, todos hemos sentido miedo en algún momento. Y es normal sentir miedo cuando haces algo que no es lo habitual en tu día a día, salir de la zona de confort da miedo porque es algo distinto a lo que acostumbramos. Entra en juego la incertidumbre y el riesgo. También trae aprendizaje y expansión, es por ello por lo que he asumido que el miedo no va a desaparecer, porque sigo creciendo y he aprendido a usarlo a mi favor. Esto es algo que aprendí gracias, en parte, a Cus D´Amato (entrenador de boxeo de Myke Tyson). Cus le decía a sus pupilos que el miedo es su amigo. Y es cierto, poco a poco aprendí a usar el miedo a mi favor, a día de hoy lo uso para impulsar lo que hago. He aprendido a usar la adrenalina, de forma que, ese extra de energía, la canalizo y la convierto en un motor.
Tener miedo no me da miedo, sé que el miedo juega a mi favor.
Por este motivo es tan importante la inteligencia emocional. La gestión de las emociones, como el miedo, es una gran herramienta en mi día a día. Gracias a ello, he aprendido a canalizar esa energía extra que me genera el miedo para hacer cosas nuevas, es decir, para salir de mi zona de confort. Al mismo tiempo, gracias a mi creatividad, creo nuevas formas, nuevos procesos que, en caso de usar solo mi lado racional, no podría crear. Ahí está otra de las claves, cuando soy capaz de juntar mi lado creativo con mi lado racional, consigo crear valor diferencial.